Esta semana han comenzado en la iglesia de Santiago las obras de restauración de la capilla del Nazareno, uno de los proyectos incluidos en el programa electoral de la nueva directiva de la cofradía que preside Santos Benítez, elegida el pasado mes de diciembre.
La capilla, explica el mayordomo de la hermandad del Nazareno, tenía muchas humedades, procedentes en su mayoría del suelo del templo. «Se desprendía constantemente mucha arenilla de las paredes y podía afectar a la imagen», resume Benítez. La talla del Nazareno es una de las más valiosas de la imaginería cacereña. Fue realizada por el escultor Tomás de la Huerta y está en poder de la cofradía desde el año 1609.
Los trabajos consistirán, precisamente, en tapar esas humedades. Para ello, se colocará una cámara de aire. Y, después, se levantará un muro que será recubierto con estuco natural de color marrón, cuyo acabado final será muy similar al mármol. La intervención, que cuenta con una licencia de obra menor, tiene el visto bueno del Obispado y del Ayuntamiento.
Su coste ronda los 5.000 euros, que serán sufragados con donaciones de los fieles y con una aportación del presupuesto de la cofradía, detalla su mayordomo. Con motivo de las obras, la talla del Nazareno se ha trasladado al altar mayor, donde permanecerá hasta que finalicen los trabajos. «Calculamos que durarán tres o cuatro semanas. Así que la capilla no estará lista para el novenario», concluye Benítez. El novenario del Nazareno comenzará el próximo 7 de septiembre y concluirá el día 16.
Los orígenes de la iglesia de Santiago se remontan a los siglos XII y XIII. Pero la capilla del Nazareno es bastante posterior. Se terminó de construir en 1786, según detalla la cofradía en su página web. Pero sus dimensiones se vieron reducidas durante las obras de rehabilitación del templo que se llevaron a cabo en 1978. Corrieron a cargo de la Dirección General de la Vivienda y durante su ejecución la imagen del Nazareno, así como la de la Virgen de la Misericordia, fueron trasladadas a la ermita de la Paz de la Plaza Mayor. Hasta entonces, la capilla ocupaba una parte de la zona este de la Plazuela de Santiago, donde está situada la fachada de la puerta del peregrino.
La capilla conserva en la actualidad una verja de hierro realizada en el año 1950. En esta estancia, de unos 25 metros cuadrados, se celebra misa todos los viernes. La cofradía del Nazareno es la más numerosa de todas las hermandades que desfilan en Semana Santa.
Ermita de San Antonio
Por otra parte, en la ermita de San Antonio, enclavada en la judería vieja, ya ha finalizado la restauración del retablo, que comenzó el pasado mes de junio. Los trabajos han devuelto el dorado original que lucía el retablo en el siglo XVIII. Está previsto que durante el próximo mes de septiembre se celebre una eucaristía extraordinaria para presentar en sociedad la nueva imagen del retablo, cuya recuperación ha costado 10.000 euros, sufragados con donativos de los fieles.
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