La Semana Santa de Cáceres, declarada fiesta de interés turístico internacional, acaba de sumar una nueva imagen. Se trata de la Virgen del Dulce Nombre, de la cofradía del Vivero. La talla se bendijo ayer por la tarde en la parroquia del Beato Marcelo Spínola, sede canónica de la hermandad. El imaginero Ventura Gómez Rodríguez, de Mairena de Alcor (Sevilla), ha sido el encargado de realizar esta imagen en madera de cedro real y policromada al óleo, tal y como se estilaba en el barroco sevillano del siglo XVIII. La Virgen del Dulce Nombre es una talla de tamaño natural; mide un metro y 71 centímetros.
«Es guapísima», detalla Francisco Roncero, el hermano mayor de la cofradía. «Tener esta virgen era nuestra ilusión desde que empezamos y ahora, por fin, se ha hecho realidad», añade. La cofradía del Vivero es una de las más jóvenes de la ciudad. Desfiló por primera vez en el año 2009 con su otra imagen titular, la de Nuestro Padre Jesús de la Humildad. Se trata de una de las dos hermandades cacereñas que sacan sus pasos con costaleros; el resto lo hace con hermanos de carga.
Pero habrá que esperar para ver a la Virgen del Dulce Nombre en la calle. No saldrá en la Semana Santa de 2015. «Sacar un paso cuesta mucho dinero y vamos a esperar», indica Roncero, quien prefiere no desvelar el coste que ha tenido la imagen. «La hemos pagado con mucho esfuerzo y trabajo», dice. Ayer, durante la bendición, la imagen lució una corona de plata de ley y bañada en oro realizada por el orfebre Joaquín Ossorio.«Es guapísima», detalla Francisco Roncero, el hermano mayor de la cofradía. «Tener esta virgen era nuestra ilusión desde que empezamos y ahora, por fin, se ha hecho realidad», añade. La cofradía del Vivero es una de las más jóvenes de la ciudad. Desfiló por primera vez en el año 2009 con su otra imagen titular, la de Nuestro Padre Jesús de la Humildad. Se trata de una de las dos hermandades cacereñas que sacan sus pasos con costaleros; el resto lo hace con hermanos de carga.
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