El ayuntamiento pagará las subvenciones que adeuda a las cofradías antes de Semana Santa, que este año comenzará el domingo, 1 de abril. Sin embargo, las cofradías, aunque satisfechas por la noticia, consideran que el dinero no arreglará la mala situación económica en la que se encuentran. "El dinero va a venir muy bien para cubrir gastos, pero el futuro se presenta incierto y las cofradías tendrán que ajustarse mucho de cara a la próxima Semana Santa", advirtió el presidente de la Unión de Cofradías Penitenciales, José Manuel Martín Cisneros.
El gobierno local se ha comprometido con las hermandades a pagarles los 21.000 euros restantes --se debían 42.000 pero la otra mitad se recibió a finales del pasado año-- procedentes de las ayudas concedidas para la Pasión de los años 2010 y 2011. "No tenemos ningún documento escrito que acredite que nos van a pagar pero tengo el compromiso verbal de la alcaldesa y estoy convencido de que así será", aseguró el titular de la Unión. Cisneros insistió en que, pese a todo, el dinero será bien recibido: "Será un desahogo porque llevamos mucho tiempo esperando. Sumábamos atraso tras atraso. Todos los colectivos estamos igual y lo único que se consigue es sumar deudas que llevan a tomar decisiones a veces drásticas", dijo.
Por su parte, la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, se muestra satisfecha con el pago de los retrasos: "Lo que hemos hecho es ponernos al día con las cofradías. La Semana Santa de Interés Turístico Internacional necesita un respaldo institucional para que luzca en todo su esplendor", agregó Nevado.
FUTURAS AYUDAS Por otro lado, la primera edil cacereña dijo que aún no se ha convocado el plazo para solicitar las subvenciones para el 2012 y avanzó que se mantendrán las ayudas: "Vamos a intentar cumplir nuestros compromisos y que no vuelvan a sufrir retrasos. No se aumentarán porque no es el momento, hay que arrimar el hombro", advirtió la alcaldesa.
El nombramiento de la Pasión cacereña como Fiesta de Interés Turístico Internacional no ha solucionado la situación crítica de las quince hermandades de la ciudad, que han visto reducido su patrimonio también por la crisis. Muchas de ellas, como ya anunciara este diario hace unos meses, se verán obligadas a reducir gastos y a restar vistosidad en sus desfiles, que saldrán sin bandas musicales o con menos adornos.
El presidente de la Unión asegura que el dinero no será un desahogo para ellas. Cisneros dice que las hermandades deberán ajustar sus gastos en los desfiles
El presidente de la Unión asegura que el dinero no será un desahogo para ellas. Cisneros dice que las hermandades deberán ajustar sus gastos en los desfiles
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