Unos cuarenta cofrades se incorporan este año a la hermandad del Cristo del Humilladero, que siempre ha destacado por aunar su extraordinaria antigüedad (fue fundada en 1493) con los nuevos tiempos. Un ejemplo claro es la continua renovación de sus filas, alentada por el apoyo que le profesan las barriadas del sur cacereño, que identifican a la cofradía como parte de su propia idiosincrasia. El próximo domingo, durante la eucaristía general de hermanos (11.30 horas, Espíritu Santo), se impondrá la medalla a los nuevos miembros.
Pero además, la cofradía renueva este año las andas del Señor de la Columna (José de Arce, 1655) y de María Corredentora (Venancio Rubio, 1960). En el primer caso será una estructura más amplia de hierro y madera para dar mejor cabida a la nueva figura del romano incorporada al paso, un cambio que además aliviará el peso en unos 50-60 kilos a los treinta hermanos de carga. En el caso de la Virgen, también se está renovando la estructura interna en talleres cacereños, de modo que tendrá una fuerte reducción de 100 kilos, muy de agradecer para las 52 hermanas que arriman el hombro.
Habrá más novedades: la cofradía renovará los uniformes de los 85 miembros de su banda, especialmente numerosa, que este año celebra el XXX aniversario de su fundación.
Respecto al calendario, el Humilladero celebra mañana su asamblea en el Espíritu Santo (20.15) y organizará los ensayos de carga los días 14 y 15 de marzo a las 21.00. El triduo al Cristo del Humilladero será del 16 al 18 de marzo, a las 20.00 horas. El besapié tendrá lugar los días 18 (de 20.30 a 21.00), 19 (de 17.00 a 19.00) y 20 (de 11.00 a 13.00). El traslado procesional del Cristo de la Preciosa Sangre se hará el día 18 (21.00).
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