Tallada en los talleres cordobeses del maestro Manuel Luque, donde se ultiman sus detalles, la imagen se ha realizado gracias a la generosidad de una cofrade y permite completar la imaginería de la hermandad, que desde sus inicios sale en procesión con la talla del Cristo de la Victoria. Aunque este año el paso mariano no cruzará el umbral del templo dada la cercanía de la Semana Santa, sí lo hará el próximo, y para ello la directiva ya proyecta la creación de sus propias andas, los faroles y el velario. De hecho, en octubre podría tener su primera salida por las calles de Mejostilla con motivo de la festividad de la Virgen del Rosario.
Según explica Claudio Plata Dómine, hermano mayor de la cofradía de la Victoria, la bendición será presidida por el obispo de la diócesis, Francisco Cerro, y la imagen adquirirá la advocación propia de los Dominicos. De este modo, la hermandad ya tiene sus tres tallas titulares: Cristo de la Victoria, Nuestra Señora del Rosario y San Juan Macías (imagen que pertenece a la parroquia a la que da nombre).
La cofradía de la Victoria fue oficialmente fundada en enero de 2010 y ya supera los 350 hermanos, a los que hay que añadir otras veinte incorporaciones este año. Aunque se encuadra entre las más jóvenes de la ciudad --fue la penúltima en constituirse por delante de la hermandad de Jesús Condenado-- mantiene un dinamismo que la ha hecho evolucionar en pocos años, alentada por la creciente población de Mejostilla. Su procesión sale el Sábado de Pasión y es la primera de la agenda cacereña, formada por un largo cortejo de hermanos con hábito inspirado en Santo Domingo de Guzmán. Este año volverá a cubrir el recorrido más largo de la Semana Santa, desde su parroquia hasta el casco viejo para su recogida en la concatedral.
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