«Feliz, santa y austera Semana Santa para todos», así concluye el obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, Francisco Cerro Chaves, el escrito que publica en la guía oficial de la Semana Santa Cacereña, guía que fue presentada ayer, al mediodía, en la Iglesia de la Preciosa Sangre. «Hagamos que nuestras procesiones se realicen en austeridad que no tiene porqué estar reñida con la brillantez - indica -. Promovamos que los ahorros que se puedan conseguir en los adornos y demás aspectos en nuestros 'pasos procesionales' puedan entregarse a instituciones de la Iglesia que se encargan de amparar a los más necesitados». En su llamamiento al ahorro recalca que el Fondo Anticrisis de Cáritas «es un acierto total», e indica que hay que pensar «en nuestros hermanos que lo están pasando mal». Insiste en que ahora, «más que nunca, es necesario procurar el cambio social del mundo (.). Hemos de luchar con todas nuestras fuerzas para que desaparezcan las estructuras de pecado que han conducido a esta sociedad a la situación actual».
Según Francisco Cerro todos somos corresponsables de las injusticias sociales y de la corrupción, «tenemos que ser capaces, entre todos, de hacer un mundo mejor para todos y no solo para unos pocos».
La alcaldesa Elena Nevado abundó en las palabras del obispo de Coría-Cáceres, en su intervención en el acto de la presentación de la guía, al indicar que la Semana Santa es una gran oportunidad, «para reflexionar en cómo podemos ser mejores personas».
Son 8.000 los ejemplares que compone la tirada de la guía oficial de la Semana Santa, pudiendo recogerse en las distintas cofradías y en las oficinas de turismo de la ciudad. Realizada por la Unión de Cofradías Penitenciales, con un diseño más atractivo y moderno que otros años, el presidente de la Unión de Cofradías, José Manuel Martín Cisneros, señaló ayer que es una realidad gracias al Ayuntamiento de Cáceres, a la Diputación Provincial y a Caja Almendralejo.
Las sesenta páginas de la guía ofrecen un resumen de los desfiles procesionales que mostraran 42 pasos.
Es una Semana Santa que dura más que los siete días de una semana. Son nueve los días en los que saldrán 23 desfiles. El sábado, 23 de marzo, habrá dos procesiones; el Domingo de Ramos tres; el lunes y el martes santo habrá dos procesiones cada día; el miércoles, día 27, serán tres los desfiles; cuatro el Jueves Santo; y cinco el viernes. El sábado, día 30, sólo habrá una procesión; concluyendo la Semana Santa con el desfile del Domingo de Resurrección.
Martín Cisneros destacó la importancia de la Semana Santa de Cáceres, que es fiesta de interés turístico internacional desde el año 2011, «son nueve días de procesiones, en una celebración en la que el que viene de fuera se mete dentro de la piel de la ciudad».
Tanto él como la alcaldesa comentaron que la Semana Santa es una celebración esperada por miles de cacereños y visitantes, recalcando que es el evento que más turistas atrae a Cáceres a lo largo del año.
El próximo martes se presentará la guía de la Semana Santa cacereña en español e inglés, indicando el presidente de la Unión de Cofradías que de seguir aumentando la presencia de turistas venidos de otros países, en otro año se podría hacer una guía en 3 ó 4 idiomas. Es el segundo año que se hace la guía bilingüe.
Por otra parte, este año se estrena una aplicación con GPS para localizar los pasos en cualquier punto. La iniciativa es del portal 'Tusemanasanta.com'.
Como ya se ha informado por este diario, en esta Semana Santa hay 11 de los 23 desfiles que cambian su recorrido.
También hay tres hermandades que sacarán en procesión imágenes nuevas o restauradas. La de la Sagrada Cena estrena un paso infantil, mientras que la cofradía de los Ramos sacará la talla de la Virgen de la Esperanza, recién recuperada, en el Miércoles Santo. La imagen del Cristo de la Victoria también será procesionada tras haber sido restaurada.
La austeridad de la Semana Santa también se notará en que será el segundo año sin gradas en la Plaza Mayor. Es una decisión de ahorro del Ayuntamiento que entienden las cofradías, según ha explicado el presidente de la Unión.
El último año que hubo asientos en la Plaza Mayor para ver las procesiones fue en el año 2011. La Corporación Municipal pagó mil euros por 500 sillas, teniendo que contar con los operarios de la brigada de obras para colocarlas y retirarlas todos los días.
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